ASPECTOS AMBIENTALES
Los aspectos ambientales pueden causar uno o varios impactos ambientales, o modificaciones en el medio ambiente. Además, se clasifican en significativos o no significativos. Que sea significativo implica que la modificación es lo suficientemente notoria como para generar un cambio importante en el medio.
Otra clasificación de los aspectos ambientales es si son directos o indirectos. En los aspectos ambientales directos la organización ejerce un control directo de la gestión del mismo, mientras que en los aspectos ambientales indirectos "influye en un grado razonable", probablemente a través de terceros sobre los que ostenta algún tipo de autoridad.
Los impactos ambientales, a priori, pueden ser tanto beneficiosos como perjudiciales para el medio. Sin embargo, según la dinámica social y económica imperante, el desenlace suele ser perjudicial.
Estos son los aspectos ambientales en los que tiene que hacer hincapié una organización, determinando si son significativos, directos, etc:
- Atmósfera: contaminación atmosférica, consumo de energía y combustible.
La contaminación atmosférica es una de las formas de polución más graves en nuestro planeta hoy en día.
Entendemos por contaminación atmosférica la polución de nuestra atmósfera, es decir, la presencia en ella de elementos que resultan contaminantes y que pueden provocar efectos negativos en la salud de las personas y el medio natural.
La contaminación atmosférica puede tener mayor o menor extensión.
Actualmente, las ciudades son grandes productoras de ruido y contaminación acústica. Se calcula que hoy en día, en las ciudades viven dos tercios de la población global.
La contaminación acústica o sonora, también llamada estés auditivo, es mayor en las ciudades y procede de diferentes focos como la circulación, atascos, sonidos del claxon, semáforos, construcciones u obras, fiestas y discotecas y los niveles suelen ser mayores por la noche que por el día.
La constante exposición a niveles tan elevados de ruido puede provocar estrés, ansiedad, problemas cardiovasculares o problemas de aprendizaje. No obstante, son muchos más las consecuencias para la salud que se producen a raíz de este tipo de contaminación
La contaminación lumínica consiste en la dispersión de los excedentes de luz provenientes de las fuentes artificiales de iluminación por la atmósfera que provocan en consecuencia que el brillo sobre el cielo nocturno aumente. Este brillo aumenta a causa de las propiedades de reflexión y refracción de la luz al atravesar las partículas que se encuentran en nuestra atmósfera.
La consecuencia más directa e inmediata de la contaminación lumínica es la degradación del cielo nocturno y la pérdida de su visibilidad. Cuando ésta se produce a intensidades elevadas, el cielo nocturno adquiere una tonalidad rojiza o anaranjada.
Sin embargo, ésta no es la única secuela que tiene este tipo de contaminación, entre ellas también podemos destacar las siguientes: Pérdida energética, Altera los ciclos naturales de muchas especies, Derivado de la modificación de los biorritmos puede producir (fatiga, insomnio o ansiedad, entre otros).
Uno de los tipos de residuos que más importancia tiene gestionar de forma adecuada son los denominados como residuos peligrosos. Este tipo de residuos puede ser reciclable o no. Sin embargo, lo que caracteriza a este tipo de basuras es que son residuos que presentan un riesgo muy elevado tanto para el medio ambiente como para la salud de personas y animales. Debido a esto, se trata de residuos que deben ser gestionados de una forma especial. Es decir, de una forma específica que los diferencia del resto des residuos habituales.
- Aguas: consumo y vertidos.
Los vertidos en las aguas se pueden definir como la introducción de sustancias contaminantes intencionada o accidentalmente en las masas de agua. Estos vertidos de forma directa o indirecta alteran y perjudican la calidad del agua y, por tanto, del ecosistema suponiendo una amenaza a las comunidades de seres vivos que habitan en él.
Existen tres tipos de vertidos principales:
- Agrícolas o ganaderos.
- Urbanos.
- Industriales.
- Suelos: agentes contaminantes y consumo de recursos del suelo.
Cuando hablamos de contaminación del suelo nos referimos a la acción que ciertas sustancias químicas tienen sobre la tierra, contaminándola y volviéndola infértil e incluso tóxica.
La consecuencia final de la contaminación del suelo es que se acaba poniendo en peligro tanto la superveniencia del ecosistema como la salud de los seres que lo habitan.
- Seres vivos: consumo de recursos naturales vivos.
La más conocida de este conjunto es la ISO 14001 "Sistemas de gestión ambiental. Requisitos con orientación para su uso", por la que se definen los criterios mínimos para tener un Sistema de Gestión Ambiental competente.
Dentro de los principios que rigen esta normativa se encuentran:
- La "mejora continua" (es decir, no se puede implementar el sistema y olvidarse, sino que hay que estar en constante búsqueda de nuevas oportunidades de mejora, y cumplirlas).
- Un plan de acción en cuatro pasos: plan, do, check, act, o planificar, hacer, evaluar y actuar. Quiere decir que hay que planificar nuevas acciones, llevarlas a cabo, evaluar su impacto y, dependiendo del resultado, tomar nuevas decisiones de actuación.
- Indicadores y metas: la organización debe plantearse unos objetivos anuales, los cuales deben ser realizables, tener un periodo de tiempo definido para su consecución, y ser medibles. Un ejemplo de objetivo bien planteado puede ser "reducir en un 5% el consumo de energía eléctrica en el plazo de 6 meses".
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