Aspectos sociales: Urbanización
Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas y se espera que esta proporción siga aumentando. Las tendencias de urbanización presentan tanto oportunidades para mejores resultados de salud como riesgos para la salud. En comparación con sus contrapartes rurales, las poblaciones urbanas generalmente tienen mejor acceso a servicios sociales y de salud, mayores tasas de alfabetización, mayores expectativas de vida, y más oportunidades variadas de desarrollo económico. Sin embargo, las deficiencias en el planeamiento urbano estratégico pueden resultar en desigualdades sociales, pobreza urbana, delitos violentos, acceso inadecuado a servicios básicos, necesidades insatisfechas de poblaciones diversas, una falta de cohesión social, peligros ambientales y condiciones que afectan la seguridad humana y la salud mental. Aunque las tendencias de urbanización son altamente interdependientes de varios niveles y complejas, los efectos adversos de estas condiciones se concentran cada vez más entre las poblaciones viviendo en pobreza. Estas inequidades de salud representan un gran desafío para la Región, ya que deterioran el progreso realizado en otras áreas de la salud.
El mundo está urbanizándose a una velocidad sin precedentes, lo cual supone un reto extraordinario para la salud. En el 2008, las Naciones Unidas informaron que, por primera vez en la historia, más de la mitad de la población humana estaba viviendo en zonas urbanas y se preveía que esa proporción aumentaría a 70% para el 2050.
En la Región de las Américas se localizan seis de las mayores megalópolis del mundo: São Paulo, la ciudad de México, la ciudad de Nueva York, Los Ángeles, Buenos Aires y Rio de Janeiro.
La urbanización rápida y sin planificar aumenta las repercusiones del cambio climático. Los niños que viven en las ciudades son motivo de preocupación especial y, desde el punto de vista socioeconómico, los niños menos privilegiados se encuentran con frecuencia jugando o incluso viviendo y trabajando en las calles.
Las consecuencias del crecimiento de la población y de la urbanización sin planificación ni control han ampliado la brecha social dentro de las ciudades y dado lugar a importantes cinturones de pobreza y barrios pobres debido a la falta de oportunidades laborales, vivienda, seguridad y protección del medio ambiente.
CONCLUSIONES
Para atender las necesidades específicas de la población urbana se necesita la estrategia de la OPS en materia de rectoría, servicios de salud, mejoramiento de las capacidades institucionales y abogacía de la causa de la salud urbana (SHEDA, por sus siglas en inglés), la cual permitirá fortalecer los ministerios de salud mediante cuatro puntos de acceso básicos, a fin de lograr una estrategia integrada, sincrónica y regional al realizar avances en las siguientes esferas:
(a) proporcionar al personal de salud, a las autoridades de la ciudad y a los colaboradores fundamentales de otros sectores las guías y las herramientas que necesiten para reforzar sus actividades de promoción de la salud y el bienestar en todo el gradiente social
(b) adaptar los los servicios de salud para que respondan a las necesidades dinámicas y específicas de las diversas poblaciones urbanas
(c) diseñar políticas e intervenciones para informar decisiones basadas en la evidencia y mejorar las capacidades humanas y financierasAumento de la capacidad y formulación de políticas: concebir políticas e intervenciones, fundamentar las decisiones basadas en datos probatorios y mejorar las capacidades humanas y financieras
(d) Abogar por una meta común y responsabilidad compartida con los gobiernos locales y nacionales, la comunidad académica, el sector privado, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en relación con la salud y el bienestar equitativos de la población urbana.
Bibliografias: Salud Urbana (no date) OPS/OMS | Organización Panamericana de la Salud. Available at: https://www.paho.org/es/temas/salud-urbana (Accessed: October 25, 2022).
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